Invitaciones 40º cumpleaños: toques finales

Hoy me he "liado la manta a la cabeza" y me he propuesto acabar las invitaciones de Jakob para su cumpleaños. Sé que aún queda tiempo, pero el dicho de "no hagas para mañana lo que puedas hacer hoy" es muuuuuy sabio.

¿Qué me faltaba?:
- El texto
- Adecentar la parte trasera
- Las etiquetas de envío
- Los sobres

I.- EL TEXTO
Me frenaba mucho con el texto. Todo el rato pensando en qué poner. La cuestión es tener claro los mensajes y así empecé:
- Jakob cumple 40
- Queremos invitaros / haceros partícipes de la celebración/ disfrutar de vuestra compañía...
- Cuándo / Dónde
- ¿Qué habrá?

Así que empecé con una simple suma que reflejaba esos 40 años: 22 años en Holanda, 12 en Madrid y 6 en Barcelona. Creo que es una buena manera de expresar la trayectoria de vida.

Después escribí la frase central...

... a continuación - a través de Google images - copié imágenes de una ficha, una chincheta y un boli para tener bien claro dónde y cuándo vamos a hacer la fiesta.

Y al final puse lo que haríamos, lo que habría, con alguna pequeña imagen.

Lo imprimí en cartulina blanca y utilicé una tinta Distress para avejentar los bordes.

II.- ADECENTAR LA PARTE TRASERA

Quedaba muy fea porque se veía la unión de las cartulinas con pegamento, así que utilicé una de las fantásticas cintas de washi tape.

Además, para darle un toque adecuado, utilicé unos sellos que compré para la ocasión.

III.- ETIQUETAS DE ENVÍO

Una buena presentación empieza en el "envoltorio". Es el abrigo de la postal y además siempre me gusta customizar las etiquetas. Así que cogí las cartulinas de scrap y las pasé por el escáner para utilizarlas como fondo de las etiquetas.

Y no tiene mucho más misterio que después coger un papel de pegatina (compro uno sin cortes, para poderlo adaptar mejor), diseñas algo el recuadro para que quede bien enmarcado, para que se vean bien los nombres, incluyes algún detalle - en mi caso, si os fijáis, descargué la foto de un tornillo para simular que la plaquita está clavada a la madera - y ya está.

IV.- LOS SOBRES


Se buscan sobres a la medida y se pegan las etiquetas.
Pero para darle un toque vinícola y "de ocasión" utilicé un sello de cera. Hacía siglos que me entusiasmaban estos sellos y por fin lo compré hace poco en Raima.

Espero que compartir esto pueda servir a animaros a recuperar esta tradición de las invitaciones. La verdad es que he disfrutado y creo que es algo que hace ilusión y que la ocasión lo merece!