En estos dos días de descanso que he tenido me he entretenido (a parte de hacer un poco de enfermera de los niños) a seguir con mis colgantes. No sé si os pasa, pero a mí cuando ya llevo hecho más de 10 cosas de lo mismo me empiezo a aburrir y necesito cambiar en algo...
Pues bien, como aún tenía chapas de botellines de cerveza de mis antiguos broches, los reutilicé para empezar a probar cómo quedarían aplicados a estos colgantes de madera.
Ya hace tiempo que puse el tutorial paso a paso de cómo hacerlos: broches con chapas de botellines
Las únicas diferencias en este caso han sido:
- que los dibujos que usé eran los que yo había hecho después de apuntarme al taller de Rostros sencillos de Wilma
- que en vez de usar las dos piezas de fieltro de base, he usado puntilla (pegada con cola térmica)
De momento he hecho este primero en proyecto, pero aún le estoy dando vueltas porque seguro que cambio algo... supongo que el fondo de la madera le daré otra vida... Aún así ahí va mi primer "injerto".
Ohhh es monisimo jiji. A mi también me pasa que me gusta ir cambiando de cosa, jeje si haces mucho la misma te aburre
ResponderEliminarSecundo la idea de darle un toque a la madera que rodea la chapita :P
Qué monos!!! Muy chulis, yo tengo los broches y a todo el mundo le encantan. Eso que te pasa yo creo que es normal, estás dejando que salga la creatividad que llevas dentro.
ResponderEliminarBesos
que bonitos Anabel, con la madera así me encanta!!! besos
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