martes, 29 de abril de 2014

Pastel de coco, piña y un guiño de lima



Cada año por estas fechas tengo una misión que me obliga a romperme un poco el coco: el cumpleaños de mi padre, un fan del "coconut".

No es un reto fácil porque siempre que pienso en pastel y coco.... se me viene a la mente algo pesado, denso. Y eso que adoro el coco en la cocina salada... la lentejas o el arroz con leche de coco y curry, mmmmm... aquel panecillo sencillo pero a base de coco que probé una vez en Puerto España y que no he vuelto a sentir en mi paladar...
Además  me encanta el olor a coco en bodymilks, gel de baño o champú (en colonia no... sería excesivo).

Pero el coco en repostería, el coco a lo dulce... se me hace a veces empalagoso. Por lo cual mi reto es: cómo hacer un pastel de coco más ligero e intenso a la vez... es decir, que se note el sabor del coco, pero que no te mueras de pesadez al primer bocado.

Pues bien, esta receta no está nada mal en este sentido, todo bajo mi modesta opinión... y la de todos los que la han probado, claro.

La receta original (www.asopaipas.com) era con mango - que no es mala opción... incluso igual mejor -. Yo dudaba todo el rato: piña o mango, mango o piña... Pero el destino me hizo decantarme hacia la piña ya que cuando fui a pelar el mango (ufff qué mal suena esto), estaba algo oscuro, con lo cual lo tuve que tirar.

También cambié el glaseado que proponía la receta original que era a base de clara de huevo... es que a mí el huevo crudo... psicológicamente me puede.

Sin más rollo cocotero os paso la receta.

INGREDIENTES:

375 gramos de harina con levadura (yo simplemente le eché un sobre de levadura a la harina)
250 gramos de mantequilla a temperatura ambiente ( a daditos)
330 gramos de azúcar
4 huevos
160 gr de... mango / o piña (puede ser de lata)
180 gramos de coco rallado
1 cucharadita de esencia de coco (si se tiene, yo tengo por la "adicción" de mi padre al coco pero si no, no creo que haga falta, simplemente será un sabor algo menos intenso a coco)

ELABORACIÓN

  1. Batimos la mantequilla con el azúcar hasta que quede bien mezclado y blanquee
  2. Añadimos los huevos y los vamos incorporando uno a uno
  3. Echamos la esencia de coco (si tenemos)
  4. Ahora ponemos el puré de mango o piña (a ser posible echad en un colador y presionar un poco para eliminar exceso de agua
  5. Mezclamos el coco
  6. Finalmente vamos incorporando la harina
  7. Ahora vertemos en el molde. En mi caso utilicé dos moldes iguales que me caben en el horno justos
  8. Horno: precalentado a 180 grados, se hornea 1 hora y cuarto... Aunque en mi caso al estar distribuida la masa en dos moldes fue algo menos de duración. Miradlo así: inviertes algo más en dos moldes iguales pero ahorras luz, que dados estos tiempos...


COBERTURA
Hice la típica de queso crema... la verdad es que ya lo hago al ojillo, lo voy probando y cuando me parece bien paro. Ah! y cada vez pongo menos mantequilla. Creo que la proporción fue:
- 350 gr de queso crema tipo Philadelphia
- 70 gr mantequilla a temperatura ambiente
- 250 gr de azúcar glass tamizada
- Zumo de media lima y 
- 40 gramos aprox de coco rallado para decorar (lo que os sobra de la bolsita si compráis dos )
- ralladura de una lima para decorar

Mezclamos primero el azúcar con la mantequilla y luego añadimos el queso crema y el zumo de lima. Pero id probando y vuestro paladar os dará la proporción que más os guste.


Luego montamos un bizcocho sobre otro:

- Cortamos los picos que nos hayan salido en la crecida del bizcocho para dejarlo lo más recto posible (sin montañita). Además así lo probáis. De hecho esto fue lo único que probé porque el día del cumple estaba con dolor de estómago y mareos (no estoy embarazada!, más bien sería un pico de estrés).
- Echamos una buena capa de la mezcla elaborada y con un cuchillo damos una primera capa de cobertura fina.
- Lo metemos en la nevera unos 30 minutos. 
- Cuando lo saquemos veremos que la cobertura habrá cogido más consistencia. Entonces echamos más cobertura para ir cubriendo.
- Me hubiera hecho falta hacerlo una tercera vez... pero a veces me aburre la perfección... 
- Lo más complicado es cubrir con el coco por los laterales. Yo lo voy echando a puñados, como peleándome con la ley de la gravedad... si alguien tiene un truco mejor agradecería que lo compartiera...



Espero  que os guste el coco... si no esto no servirá de mucho...


viernes, 4 de abril de 2014

Sabor de India: samosas y chutney de mango


Hay quien me llama exagerada. Yo prefiero autodenominarme "intensa" (queda mejor, ¿no?). Esto tiene que ver con que tengo largas épocas de meterme a fondo en un tema... una de ellas fue con la India... hasta que fui y lo viví  sin la música y los efectos instagram de mi cabeza. No sé si os pasa eso de haceros una preciosa película y de pronto toparos con la realidad... muy cruda a veces.

En cualquier caso es un país precioso, con gente tremendamente bella y con una gastronomía que me fascina y que además es altamente vegetariana. Para mí el comer legumbres era una tortura (el cocido me produce arcadas, lo siento, y el resto me lo como sin pena ni gloria), el comer espinacas una obligación.... Pero cuando probé la versión india.... las comería hasta para desayunar! Paro de recordar comida india porque se me empieza a hacer la boca agua....


En aquella temporada, además de libros sobre la cultura, sociedad o arte en India, también compré unos cuantos libros de cocina y empecé a practicar algunas recetas, aunque muchas veces te ves limitada por los ingredientes: garam masala, ghee, asafétida...
Pero la que voy a compartir es relativamente  fácil de conseguir (aunque lleve garam masala).
¡Hoy tocan samosas! Vamos allá:

INGREDIENTES:


  • 450 g. de harina de trigo
  • 1 cucharadita de sal
  • 1 vaso de agua templada
  • 4 cucharadas de aceite de oliva (o ghee si osáis a buscarlo... es como una especie de suero de mantequilla)
  • 500 g de patatas cortadas a daditos (como para ensaladilla rusa)
  • 1/2 vaso de guisantes (o más, va a gustos)
  • 1 cebolla
  • 1/2 cucharadita de curry
  • 1/2 cucharadita de comino molido (también lo podéis tostar y machacar a mano... si tenéis paciencia)
  • 1/2 cucharadita de garam masala (se puede comprar en el Tiger, si no es una mezcla de canela, clavo, cardamomo, pimienta negra y nuez moscada)
  • 1 pizca de guindilla en polvo o pimentón picante 
  • 1 puñadito de cilantro fresco bien picado  (aunque si se os olvida como la última vez me pasó a mí que sepáis que no pasa nada, ni se nota)
  • 1 chorrito de zumo de limón


Este lo compré en Tiger, si no se suele encontrar
en tiendas de alimentación chinas.


ELABORACIÓN

  • Empezamos con la masa. Echamos la harina, más la sal,  en un bol y vertemos el aceite encima para hacer una especie de migas que trabajamos con los dedos. Después vamos añadiendo agua hasta obtener una masa con cierta elasticidad pero que no se nos pegue a las manos.
  • La cubrimos con un film transparente (es más importante de lo que pensáis porque se reseca mucho la superficie), ponemos un paño encima y dejamos reposar unos 30 minutos.

  • Cortamos las patatas a dados y las hervimos, cuando falten unos 5 minutos echamos los guisantes para que se hiervan y apartamos.
  • Rallamos la cebolla y la sofreímos. Cuando esté transparente mezclamos con las especias durante 1 minuto aprox y luego ya echamos la mezcla de patata y guisantes.

  • Finalmente mezclamos el cilantro y le damos el toque de sal que queramos
  • Tenemos el relleno y tenemos la masa... ahora se tienen que enrollar... jajajaja, perdón.
  • Estiramos la masa (yo la divido en 2 o tres bolas para trabajar mejor) y con un rodillo la vamos extendiendo. Es una masa bastante agradecida, se trabaja muy bien.

  • Cortamos cuadrados de unos 12 o 14 cm de ancho y sobre cada cuadrado calculamos el relleno que vamos a poner y vamos cerrando como si hiciéramos triángulos.




  • Ya sólo queda freír y servir

Lo acompañé de un delicioso chutney de mango que preparé gracias a la receta de mi amiga Ana que tiene un magnífico blog de esos que combinan sabiduría, recetas y fotografía: piedrapapeloazucar  ¿Se nota que lo recomiendo? Pues sí, totalmente.

A mí me encanta, y mi niño se las come súper bien (el de 4 años, la de 2 no porque tiene guisantes... claro... son verdes no rosas). Además me gusta educarles en sabores en la medida de lo posible.
A quién le guste lo exótico se lo recomiendo, a quién no... o quien - como mi amiga Lydia - le parezca picante hasta la canela... que se abstenga.